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Próximos a la celebración del día mundial del corazón el próximo 29 de septiembre, consideramos importante recordar que, según datos del Consejo Europeo de Resucitación Cardiopulmonar y la Sociedad Española de Cardiología, se estima que en Europa se producen 1000 muertes diarias, y en España unas 30.000 al año causadas por paradas cardiorespiratorias.

La tasa de supervivencia es tan solo del 5%. Pero esta cifra podría incrementarse hasta un 30% con una rápida y adecuada reanimación cardiopulmonar y disponiendo de un DEA (Desfibrilador Externo Automático) revisado y en perfectas condiciones para su utilización.

Durante los últimos años las Comunidades Autónomas han desarrollado o actualizado sus normativas autonómicas que desarrollan o adaptan el Real Decreto 365/2009 de ámbito nacional. Haciendo un repaso rápido de los contenidos de estas, encontramos una parte bastante genérica en la que se definen los espacios obligados a disponer de desfibrilador, otra en la que se establecen los criterios de instalación y luego se definen los contenidos formativos y su duración, con un componente predominantemente práctico.

En cuanto a los espacios obligados a disponer de un DEA, las normas desarrolladas por la mayoría de CCAA han sido muy laxas. Solo destacar a la Comunidad de Madrid como normativa más exigente, obligando a su instalación en centros comerciales con superficie superior a 2500 m, aeropuertos, estaciones de autobús y ferrocarril de poblaciones con más de 50.000 habitantes, y aforo diario superior a 5000 personas, centros educativos sin un mínimo de plazas, en hoteles a partir de 100 plazas, en residencias de mayores a partir de 200 plazas, en centros de trabajo con más de 250 personas trabajadoras, en edificios públicos con aforo diario superior a 2000 personas usuarias, establecimientos dependientes de Administraciones públicas de poblaciones con más de 50.000 habitantes y un aforo diario superior a 1000 usuarios.

Tras 8 años comercializando el Servicio Integral de Cardioprotección de Unimat Prevención, principalmente en entornos laborales, la experiencia nos ha demostrado que la principal motivación de las empresas para crear espacios cardioprotegidos y seguros no ha sido la exigencia reglamentaria, sino la responsabilidad social, la cultura preventiva y la voluntad de ofrecer al personal y/o al público en general entornos más seguros.

También hemos podido aprender y constatar que, en caso de una parada cardiorespiratoria, tan importante como disponer de un DEA en las proximidades es que quien presencia el evento cardíaco sea una persona capacitada, con la formación necesaria y dispuesta a gestionar esa situación de emergencia vital de forma rápida y adecuada.

El primer paso es activar la cadena de supervivencia llamando al 112 y tras ello comenzar a realizar la reanimación cardiopulmonar a la víctima.

Recordemos que el uso del desfibrilador es la única forma de revertir una parada cardiorespiratoria mientras llegan los servicios de emergencia. Las probabilidades de éxito son superiores al 80 % si se actúa durante los primeros 5 minutos, pero descienden a medida que el tiempo transcurre, siendo prácticamente nula a partir de los 15 minutos. Como todos sabemos, el corazón no espera.

Desde Unimat Prevención aprovechamos nuestros más de 25 años de experiencia en el sector de la prevención, formación y salud laboral para ofrecer un servicio integral que incluye, tanto el suministro de uno de los DEA más avanzados del mercado, como la formación teórico-práctica en Reanimación Cardiopulmonar y un servicio de mantenimiento integral periódico y por uso, con todos los consumibles incluidos.

Para más información sobre este servicio pueden contactar directamente con cardioproteccion@unimat.es.

Crear espacios seguros y cardioprotegidos es sin duda una necesidad social. Disponer en las instalaciones de la empresa de este servicio es sin duda bien valorado por la clientela y personas colaboradoras, al convertirse en una empresa innovadora y comprometida con la salud de las personas.