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Una vez van transcurriendo los meses de más sol y se van acercando los meses menos luminosos, se hace casi más oportuno recordar la importancia que la vitamina D tiene para nuestro cuerpo y la necesidad de cuidarnos para mantenerla.

El mantenimiento de un adecuado nivel de vitamina D es importante en todas las etapas de la vida. Ayuda a nuestro cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales elementos que constituyen los huesos y dientes. Por ello, la deficiencia de esta vitamina puede llevar a enfermedades de los huesos como la osteoporosis o el raquitismo. Además, juega un papel importante en los sistemas nervioso, muscular e inmunitario.

Cómo obtenerla

Podemos obtener vitamina D de tres maneras: de una manera natural a través del sol y de la piel, de la dieta y con suplementos.

El cuerpo forma la vitamina D naturalmente después de la exposición al sol. Dependiendo del lugar en el que se viva, puede que solo se necesite una discreta exposición al sol durante varios días a la semana, para ayudar al cuerpo a crear esta vitamina.

Otra forma de obtener esta vitamina es a través de nuestra dieta y de suplementos. La mayoría de las personas no obtienen suficiente vitamina D de los alimentos que consumen. Esto es porque hay muy pocos que la contienen. Los alimentos que contienen la vitamina D de forma natural son los pescados grasos, aceite de pescado, huevos, queso y mantequilla. Además, otros alimentos como la leche y el cereal, muchas veces están enriquecidos con vitamina D.

Las personas que pueden necesitar más vitamina D y por tanto las que deben prestar más atención son las personas mayores, personas de piel oscura, con enfermedades hepáticas, con fibrosis quística y enfermedad de Crohn, con derivaciones gástricas, con enfermedades renales durante la lactancia, con enfermedades renales, o con la toma de ciertos medicamentos.

Si la vitamina D falta, los huesos tienden a desmineralizarse, debilitarse y curvarse, produciendo malformaciones irreversibles: raquitismo en la infancia y osteomalacia en las personas adultas que ya han completado su crecimiento óseo. También puede retrasar el crecimiento en niños/as y provocar caries. Las personas adultas pueden sufrir también osteoporosis y debilidad muscular. Esto puede aumentar el riesgo de fracturas óseas y caídas.

Los niveles de vitamina D pueden determinarse a través de un análisis de sangre.

En UNIMAT PREVENCIÓN contamos con un laboratorio de análisis clínico propio capacitado para trabajar multitud de pruebas analíticas que mejoran las condiciones de salud y el bienestar de las personas.

Contacte con nuestro laboratorio para solicitar un control de su estado de salud o simplemente para el control de la vitamina D.

Su salud se lo agradecerá.

gestiondelaboratorio@unimat.es