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Superar de manera exitosa una inspección en el taller de automoción no siempre es fácil, hay que tener en cuenta numerosos detalles. Para hablar de todo ello, Unimat Prevención celebró el pasado mes de mayo en Femeval una jornada de formación dirigida a las personas que trabajan habitualmente en el taller y que manejan maquinaria potencialmente peligrosa en su día a día.

La jornada estuvo a cargo de Marcel Cerveró del departamento de Calidad, Medio Ambiente y Seguridad de Femeval y Óscar Picazo, Técnico de Prevención y Adecuación de equipos de trabajo de Unimat Prevención. Los ponentes repasaron con detalle los diferentes elementos del taller, como la instalación eléctrica, con su legislación específica, la periodicidad con la que debe ser revisada o la seguridad en las tomas de corriente. También se estudiaron las tareas que reportan riesgo de incendio o explosión y los documentos que hay que tener para poder trabajar en atmósferas explosivas.

Otro aspecto de la jornada fue la evaluación de los diferentes elevadores de vehículos y las medidas de seguridad que llevan parejas: pulsadores sensitivos, mecanismos de bloqueo automáticos, guardapiés, limitadores de recorrido, perímetros de señalización, etc. Todo debe estar en perfectas condiciones para salvaguardar la integridad de los trabajadores.

También se habló de los fosos; lugares que si no están con las medidas de protección adecuadas suponen un peligro tanto para trabajadores como clientes. En este aspecto se habló de elementos más básicos como barandillas o cubiertas móviles, pero también de zócalos o rodapiés que impidan la caída de objetos a su interior, entre otras medidas de seguridad.

Jornadas como esta son fundamentales en una puesta a punto en los talleres; tanto para la seguridad de los trabajadores como para no llevarse ningún disgusto con una inspección repentina.